Es un cristal que cambia de color adaptándose a la luminosidad del ambiente. Los cristales fotocromáticos tienen la capacidad de modificar su color en función de la luz. En espacios interiores o en días nublados el tono de la lente es transparente, como una gafa normal graduada.

En días soleados o de alta luminosidad estos cristales oscurecen su tono hasta convertirse en unas gafas de sol, y proteger así nuestros ojos de la incidencia de la luz. Al igual que las gafas de sol poseen una protección 100% contra los rayos UV. Disminuyen la fatiga ocular y el tiempo de transición. Tanto el aclarado como el oscurecido de la lente es rápido.